Una de las máximas más repetidas
del trading es “Dejar correr los
beneficios y limitar las pérdidas”, pero, esta máxima se debe
completar con “…y proteger los
beneficios”. Pues bien, la mejor herramienta para esto son los Stop loss.
Un stop loss es un precio en donde se genera una orden de venta de un
valor con el fin de limitar las pérdidas, cuando una operación no se desarrolla
como se planteó. Este planteamiento es válido tanto para operaciones a corto (bajistas)
como a largo (alcistas).
En principio esto es muy bonito y
parece sencillo, pero no lo es tanto. Un stop loss mal situado puede arruínanos
una buena operación (salta antes de tiempo y luego el precio se da la vuelta y
sube – alcistas- o baja- bajistas- más allá de nuestro objetivo, con el
resultado de tener pérdidas donde podríamos tener beneficios), o puede
ocasionar unas pérdidas innecesarias (el precio baja-alcistas- o sube
–bajistas- y ya no se recupera el precio en donde entramos).
Colocar los stops aleatoriamente o
sin un criterio de peso es como jugar a las siete y media, o te pasas o no
llegas, y generalmente siempre se pierde.
Los stop tienen que determinarse
cuando se analiza una operación y de acuerdo con el criterio del sistema que
utilicemos. No se pueden colocar los stops aleatoriamente, ni cambiarlos en
medio de una operación, excepto que sea para proteger beneficios (siempre
siguiendo rigurosamente los argumentos y criterios de cada planteamiento) o
porque hayan cambiado las condiciones que han dado lugar a la operativa.
El stop es, por tanto, un elemento que nos va a servir para determinar
el riesgo de la operación, nos va a indicar cuándo interesa cerrar la operativa,
nos protegerá de pérdidas innecesarias y nos ayudará a conservar beneficios. Por tanto el stop, sea técnico o fundamental, tiene que estar ligado a los argumentos que nos
han llevado a abrir una posición.
Los stop de protección de pérdidas
se denominan stop loss y los de protección de beneficios suelen conocerse por
stop profit o stop gain.
Reglas para colocación Stops
Lo más común es determinar los stops
de acuerdo con planteamientos “chartistas”, basados en el análisis del grafico
de precios, la tendencia y en las figuras
o patrones que se desarrollan.
Se pueden establecer algunas reglas
para la colocación de stop loss que estén de acuerdo con la teoría de Dow y con
la máxima “la tendencia existe cuando se confirma”. La utilización de unos o de
otros dependerá de nuestro perfil de riesgo,
·
Colocar el stop en la zona de
confirmación, esto es, en la parte inferior (alcistas) o superior (bajistas) de
la formación. Este tipo de stop se considera conservador.
·
Colocar el stop en un punto clave
de una formación, como en el segundo hombro de un hombro-cabeza-hombro, en el
asa de un doble suelo/techo, (en próximos post analizaremos las formaciones más
importantes, la colocación de stop y de objetivos). Este tipo de stop es algo
más agresivo.
·
Colocar el stop en un gap (hueco
que aparece en la representación de los precios).Este stop es muy agresivo.
Otras consideraciones
·
Hay quien vincula los stops a la
ruptura de algún tipo de soporte o resistencia. Otros establecen los stops
refiriendo un margen porcentual, tanto fijo como dinámico, respecto del precio.
Estos planteamientos, en principio, carecen de argumentos sólidos.
·
Siempre es mejor ajustar el importe
de la operación al stop, que el stop al importe de la operación. Pero…, para
gustos están los colores y si a alguno le funciona … pues fantástico.
·
No todo el mundo está de acuerdo con la utilización de stop loss, aunque el criterio más generalizado es
utilizarlos siempre que la operativa este basada en el análisis técnico.
·
En lo que no todos estamos de acuerdo es en automatizarlos (poner una orden
automática de venta cuando se alcanza el valor del stop determinado).
·
Hay quien analiza las operaciones en base a criterios de cierre semanal o cierre
diario y ajusta sus stops a estos valores, y hay quien prefiere referir las
salidas a cruces con medias móviles o por señales de indicadores.
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